lunes, junio 20, 2005

RECORDAR

Hace unos minutos leía el blog de una gran amiga...generalmente escribe blogs que me causan mucha risa, en realidad ella es muy entretenida, es el tipo de persona con la que se puede hablar de lo divino y lo humano sin perder esa gracia que tanto la destaca. En fin, ella sola es tema de un blog, pero para otra vez será.

Me llamó la atención eso de reconciliarse con la vida. No me había puesto a pensar en ello hasta ahora. La entendí más que nunca.

Yo también tuve un reencuentro con mi vida y sentimientos y no me había dado el tiempo para analizarlo.

Fue exactamente el día que cumpli 5 años al lado del hombre de mi vida. Ese día, viernes en la mañana, mientras se vestía para ir a trabajar pensaba "tantas cosas que este hombre a dejado por mi y yo dándome cuerda con momentos que sucedieron por algo...pero sólo fueron eso; momentos". ¿Momentos que dolieron? si, pero nada comparado con las alegrías que él ha traído a mi vida. Nada comparado con la magia que puso en mi vida desde que estamos juntos.

Definitivamente ese fue un gran día. Dejé que la magia de su amor entrara en mi corazón otra vez, pero no para borrar lo triste, sino para dejarlo como recordatorio, especie de post it, de que las cosas malas nos gritan las cosas buenas y no al revés. No se pueden olvidar todas las cosas buenas por un par de malas... no es justo.

Definitivamente, el 10 de junio me reencontré con este hermoso y mágico sentimiento. Con este amor que me ha dado sólo alegrías y que se ha fortalecido con la llegada de un milagro y de "aquellos"momentos.

Desde ese día me enfrento a la vida con nuevas energías, sin sombras negras que no me dejen brillar. Otra vez enfrento la vida con una sonrisa en la cara, sin miedo y sin melancolía al lado del amor de mi vida.

Gracias amiga... otra vez.