lunes, junio 20, 2005

MEMORIAS DE UN ¿MONSTRUO? III

Paternidad 101

Esta bien, lo admito. Le corté la mano al muchacho. Todo fue cuesta abajo después de eso.

Blast! Blast! Blast! Soy tan idiota.Escolté a mi hijo mientras caminó por esta ciudad, mis ojos cerrados, mi espalda hacía los monitores de seguridad. Su espíritu bailaba, sus emociones se rebalsaban brillantes en todas direcciones.Un verdadero juego de luces, de verdad.

La gente que no puede ver la Fuerza no tiene idea de lo que se pierde.Fui capáz de darme cuenta que los poderes jóvenes indisciplinados estaban siendo canalizados por una señal hecha por el famoso droide conocido como R2-D2, cuya habilidad de manipular o ser manipulado por la Fuerza es algo que nunca he podido entender. Ya sea que es algo asi como un instrumento midiclórico o un sirviente idiota, no puede ignorarse que su presencia ayuda al muchacho.Por eso lo primero que hice fue separarlos poniendo una puerta de fuego entre ellos.

Al mismo Skywalker hostigué a través de los laberintos de esta ciudad, poniendo la sombra de mi presencia ante él, como una zanahoria en su nariz.

He estudiado su mente, y he descubierto que sus primeros pensamientos no fueron para sus amigos; solo pensaba en mí. La fuerza lo llamó, razoné. O tal vez el fantasma de Kenobi le susurró al oido.

Meditaba sobre la cámara de carbon congelado mientras Skywalker se acercaba. Entre el vapor apareció Qui-gon Jinn, tembloroso e insustancial. “Anakin” dijo. “El momento ha llegado para probarlo.”

"Él es sólo un niño”

"Él es más fuerte de lo que piensas," dijo y desapareció.

Entonces… un hurra por Qui-gon. El muchacho es más fuerte de lo que habría podido imaginar.

A través de su torpeza, la Fuerza soplaba con enorme energía, un cálido aire de crudo poder, tuve que luchar contra mi mismo para contenerme. Yo jugué con él al principio, pero pronto me di cuenta que debía esforzarme. Él no conocía ninguno de los movimientos clásicos: su lucha venía del corazón, enfrentándome con una instintiva pasión que doblegaba cada una de mis estrategias.


Y, por supuesto, mi pierna izquierda actuaba como si se hubiese vuelto loca.Usé cada particula de mi voluntad para dominar estos fallidos circuitos, luchando para que mi extremidad respondiera, mentes obtusas de la hoguera de la juventud.

Él me noqueó y sentí que su confianza aumentaba. Me di cuenta : él me desprecia!Yo escalé mi propio nivel de brutalidad, y perdí terreno. A pesar de todo encontré el tiempo para preguntarme: qué enciende su lucha? Este no es el potencial de un político idealista.

Él salió de la cámara antes de poder congelarlo, lo cual fue un truco limpio. El duelo aumentó. Le lance objetos con mi mente, lo cual fue, obviamente, más allá de él y reaccionó tratando de esquivarlos como si fuera un hombre de baja estatura. Luego lo lancé por una ventana.Y siguió y siguió.Él ni siquiera quiso hablar sobre el poder del lado oscuro.


Y entonces sucedió: abajo en la plataforma mientras chocábamos una y otra vez y él me atacó con su sable rozando mi hombro. Él me atacó, y yo solo perdí la calma---sin siquiera pensarlo le corté el brazo.

¡Pequeño imbécil!Se veía más indefenso de lo que podría, pero a través de una impresionante voluntad lograba que el miedo no lo consumiera.

Mientras se arrastraba lejos de mí por la plataforma me di cuenta de que yo no tenía nada que perder. Es hora de tirar las cartas sobre la mesa. Es ahora o nunca. Respiré profundo: “Luke, Obi-wan nunca te dijo lo que pasó con tu padre…”

El gritó y vociferó. Su dolor me conmovió. Y no de la manera usual. Me refiero a que lo sentí por él. Así fue mientras le decía que lo haría: extendí mi brazo hacía él. Le dije que podríamos estar juntos, que sucediera lo que tuviera que suceder.

Luke saltó.La Fuerza es poderosa en él, sobrevivió la caida. Yo sentí cuando llamó mentalmente a sus amigos, y observé como el halcón milenario piloteado por la fugitiva Leia Organa y el sorprendentemente escurridizo lando Calrissian, abandonó su ruta regresando a la ciudad de las nubes para rescatar a Skywalker.

Regresé al executor y esperé atrapar a los fugitivos en el espacio, imposibilitados de saltar a la velocidad de la luz, gracias a un sabotaje (ja, ja).

Mientras la nave salía de la gravedad de Bespín, dejé mi mente jugar por las escaleras de la fuerza hasta que lo encontré, aquejado por el dolor corporal de su brazo y por el sufrimiento de sus heridas psicológicas.

El espíritu de Luke se escapó de mi contacto, apesadumbrado por la verdad. Pero pude ver que es lo suficientemente fuerte para enfrentarla, y su resolución fortalecida y no quebrantada. Impresionante. Muy impresionante.

La nave navegó frente a mí, la vi desde el puente, cruzando la cresciente de Bespin y alejándose en el espacio oscuro. En algunos momentos los tendré.

"Este será un día para recordar" dije....

Lo cual fue mucho cuando el halcón milenario desapareció a velocidad de la luz.

Suspiré- ¿Por qué a mi?

Estaba tan furioso que casi destrozo la traquea del almirante Piett.

Ahora estoy en mi cámara, escuchando música y tratando de entender las cosas. Estoy rodeado de incompetencia, mi alma hecha nudos; perdí a Skywalker, perdí a Organa, vendí a Solo…

El emperador…no tengo palabras para describir cómo reaccionará cuando lo sepa.